As de la trompeta, pone orden y cordura en todo lo musical en Lapso. Sin él, el equipo estaría descompasado.
Con una auténtica alma de payaso, es el lado más gamberrro y divertido de Lapso. Vehemente como él solo, es capaz de responder hasta una pregunta retórica
El eje de la balanza de Lapso. El orden, el rigor y la seriedad imprescindibles para provocar la risa. El equilibrio para provocar el desequilibrio.
La familia Lapso tiene muchos cómplices: técnicos, músicos, directores, escenógrafos, vestuaristas, diseñadores, fotógrafos...